Este año de sueños cumplidos he hecho uno de mis viajes soñados. Siempre que pensaba en cruzar el gran charco me venía a la mente Canadá y automáticamente las Cataratas del Niagra, así que como no podía ser de otra forma, mi primera (que no última) visita a este gran país tenía un objetivo principal que era llegar a visitar ese famoso monumento natural. Lo que no me esperaba es que cada rincón de la pequeña región que visité de este enorme país me enamorara. Vayas donde vayas hay naturaleza salvaje y cercana, paisajes inolvidables, atardeceres de ensueño. La verdad es que no encuentro otras palabras que describan mejor este viaje que SUEÑO CUMPLIDO. En el enlace podéis conocer más detalles y muchas fotitos. Pero os aviso, seguro que luego querréis vivirlo en directo, porque nada se acerca a lo que allí ven tus ojos y siente tu alma.
